Oración por el Capítulo General
ORACIÓN POR EL CAPÍTULO
Te alabamos Señor, Dios nuestro, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Tú inspiraste a Marcelino Champagnat para trabajar por tu Reino,dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar en las circunstanciasconcretas de las gentes de su tiempo, especialmente los pobres.Tú le diste a María como recurso ordinario y modelo del “sí” ilimitadopara responder a tu llamada con valentía y decisión.Tú has otorgado a generaciones de hermanos y laicosel mismo celo por trabajar para hacer nacer la vida de Cristoen este mundo que cambia constantemente.
Te damos gracias por las bendiciones abundantes que derramas sobrenuestro Instituto en todos los aspectos de su vida y misión.Te agradecemos que el carisma marista haya crecido a lo largo del tiempohasta ser cada vez más significativo. Nos alegramos con los numerososhombres y mujeres que siguen compartiendo y manteniendo vivoel sueño de Marcelino de acercar a los jóvenes a Jesús y María.
Como Champagnat de los tiempos modernos, somos conscientes delos retos que se nos plantean en las realidades del mundoy de los jóvenes. Llénanos de sabiduría para que veamos claramenteel camino por el que nos conduces a fin de que podamos continuarsiendo signos de tu presencia amorosa en nuestros días.
Da a los delegados de nuestro XXI Capítulo general apertura de mentey generosidad de corazón para saber interpretar los signosde los tiempos. Inspírales para que disciernan sinceramentelo que Tú quieres para nuestro Instituto.Y mientras vamos avanzando en la fe, la esperanza y el amorhacia los doscientos años de presencia marista en medio de los jóvenes,crea en nosotros corazones nuevos para un mundo nuevo.
Amén
Te alabamos Señor, Dios nuestro, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Tú inspiraste a Marcelino Champagnat para trabajar por tu Reino,dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar en las circunstanciasconcretas de las gentes de su tiempo, especialmente los pobres.Tú le diste a María como recurso ordinario y modelo del “sí” ilimitadopara responder a tu llamada con valentía y decisión.Tú has otorgado a generaciones de hermanos y laicosel mismo celo por trabajar para hacer nacer la vida de Cristoen este mundo que cambia constantemente.
Te damos gracias por las bendiciones abundantes que derramas sobrenuestro Instituto en todos los aspectos de su vida y misión.Te agradecemos que el carisma marista haya crecido a lo largo del tiempohasta ser cada vez más significativo. Nos alegramos con los numerososhombres y mujeres que siguen compartiendo y manteniendo vivoel sueño de Marcelino de acercar a los jóvenes a Jesús y María.
Como Champagnat de los tiempos modernos, somos conscientes delos retos que se nos plantean en las realidades del mundoy de los jóvenes. Llénanos de sabiduría para que veamos claramenteel camino por el que nos conduces a fin de que podamos continuarsiendo signos de tu presencia amorosa en nuestros días.
Da a los delegados de nuestro XXI Capítulo general apertura de mentey generosidad de corazón para saber interpretar los signosde los tiempos. Inspírales para que disciernan sinceramentelo que Tú quieres para nuestro Instituto.Y mientras vamos avanzando en la fe, la esperanza y el amorhacia los doscientos años de presencia marista en medio de los jóvenes,crea en nosotros corazones nuevos para un mundo nuevo.
Amén
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¿Dónde está puesto hoy nuestro corazón?
¿Cómo se quiere plasmar este corazón nuevo, en nuestro colegio?
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